Esta es una pregunta bastante frecuente. ¿Porqué merece la pena gastarse el dinero en un robot aspirador? Tiene su miga, ya que este tipo de aparatos no son baratos. Por lo menos los que son de buena calidad. Algunos reportajes  se cuestionaban si realmente merece la pena comprar una de estas máquinas.

Aunque tiene su lógica no querer gastarse algo más de 500 euros en un aspirador, yo os doy motivos por los que personalmente SI me compro uno y SI creo que merece la pena. Son básicamente dos razones, y poderosas:

- Ahorra tiempo. Tan sencillo como eso. El tiempo es el bien más escaso que tenemos. Se puede ganar más dinero, se pueden adquirir muchas cosas, pero el tiempo es irremplazable. Y a mi no me sobre. Hay mil proyectos en los que estoy participando o en los que quiero participar. Si un robot aspirador me ahorra 15 minutos de limpieza cada 2 días, eso son nada menos que 45 horas al año. Dos días completos que antes dedicaba a pasar el aspirador. Eso se acabó.

La tecnología hoy me deja encargar esta pesada y aburrida tarea a una máquina. Pues ya está, me compro uno y se acabó. Así de sencillo.

Si tengo un lavavajillas, no veo motivo para no comprar un Roomba. El lavavajillas también es caro. Y los primeros modelos eran un armatroste ruidoso, lento y poco efectivo. Pero conforme han ido mejorando se han convertido en algo que encontramos en casi todas las casas de España. Y es normal, ¿qué sentido tiene fregar a mano si hay una máquina que lo hace por tí? Es una pequeña inversión, pero todos le vemos el lado positivo.

Con los robots aspiradores es exactamente igual. Son prácticos y hacen bien el aspirado y mantenimiento de la suciedad del suelo. El tiempo en que las personas teníamos que encargarnos de limpiar los suelos se ha terminado. ¿Que de vez en cuando hay que dar un repaso a mano porque el Roomba no puede con toda la suciedad? Claro que sí. Igual que de vez en cuando tienes que fregar unos platos a mano porque son de un material delicado o porque la suciedad se ha quedado reseca.

Pero para el 90% de la tarea, te vale que la haga la máquina.